MILES de partidarios de la independencia salieron a las calles de Barcelona, la capital catalana, el sábado para protestar contra la “no implementación” de la muy controvertida ley de amnistía para los principales líderes separatistas, incluido el ex presidente regional y prófugo de la justicia española, Carles Puigdemont.
Según la policía local, 1.500 manifestantes se congregaron en Ciutat Vella, el casco antiguo de Barcelona, antes de concentrarse a las puertas de la sede del gobierno catalán.
Los manifestantes ondearon la senyera, los colores catalanes, corearon consignas independentistas y lanzaron cortezas de pan secas frente al edificio del gobierno regional mientras la ira por la no aplicación de la ley de amnistía a varios líderes separatistas clave estaba al rojo vivo.
El movimiento separatista, conocido en España como el “proceso”, alcanzó infamemente su nadir en 2017 con un referéndum ilegal y una declaración unilateral de independencia.
El mes pasado, el Congreso español aprobó formalmente una ley de amnistía muy polémica que buscaba retirar las acciones legales presentadas contra los nacionalistas catalanes por su papel en el fiasco.
El partido conservador independentista Junts, del que Puigdemont es líder, y el izquierdista Esquerra (ERC) habían exigido la ley a cambio de dar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el apoyo parlamentario necesario para conseguir una mayoría en el Congreso.
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Carles Puigdemont, expresidente catalán, es uno de los numerosos políticos separatistas que no han sido amnistiados. Crédito: Cordon Press
Se esperaba que Puigdemont fuera el beneficiario más destacado de la ley y había estado planeando regresar a Cataluña como candidato para la votación de investidura del parlamento regional después de las elecciones locales inconcluyentes de mayo.
Sin embargo, el Tribunal Supremo rechazó la amnistía por el delito de malversación de fondos públicos, por lo que la orden de detención contra el líder de Junts sigue vigente.
La sentencia también afecta a los exministros Antonio Comín y Lluis Puig, quienes también habían huido a Bélgica después de que se les abrieran procesos penales por su papel en el movimiento independentista.
La protesta del sábado, organizada por el grupo cívico independentista ANC, denunció la sentencia como un “golpe judicial” por parte de los jueces antiindependentistas y se manifestó bajo el lema “Desobedecer a los jueces. Independencia”.
Desde que entró en vigor, la ley ha beneficiado a 74 personas; los activistas están enojados porque la mayoría de los que se han beneficiado de la amnistía han sido agentes de policía, en lugar de figuras independentistas para las que fue diseñada la ley.
Sin embargo, a varios políticos catalanes destacados se les ha permitido regresar a Cataluña.
La líder de Esquerra (ERC), Marta Rovira, y el diputado Ruben Wagensberg se encontraban entre los activistas que regresaron a sus regiones de origen desde Suiza después de que los procedimientos penales contra el grupo de protesta Tsunami Democrático fueran abandonados debido a un error de procedimiento.
A su regreso, Rovira ha asegurado: “Volvemos como podemos ganar y volvemos para acabar el trabajo que no hemos podido acabar. Hemos vuelto para volver a empezar y volver a unir a los independentistas”.